El Odio
El odio es la forma más clara y alternativa de sacar toda la presión generada por la frustración cotidiana.
Esperar a que llegue el miedo del contrario y el momento de la venganza bajo el telón de tu espectáculo.
Ver caer. Sangrar a lo que odias.
Hacer desaparecer todo lo malo. Deshacerte de la mala hierba. Tomar su cabeza y mostrarla como trofeo a tu propio ego para no sentirte abrumado por saberte impotente ante un hecho que provocó toda la ira entre los dioses mentales que son regidos por tus mismos hechos.
Caminar sobre las brazas del fuego que es producido por la carne de los intrusos quemándose.
Reír...
...odiar.
Mostrarte todopoderoso ante ti mismo. Qué importa lo que piensen los demás.
Sentir que, finalmente se ha hecho justicia a tu dolor. A tu sufrimiento. Quizás a tu envidia. Quizás a tu error.
Quizás no es tu culpa sentir lo que es el odio que te da más fuerza que nada.
En igualdad de fortaleza, solo es comparable con el amor.
Cuando te has permitido herir y dañar a los demás, ¿cómo ceder ante la necedad de tus vagancias humanas?, bebes las sangre de tu enemigo, permites que tu carne se contamine con elixires sintéticos, el fuego que ilumina el sendero de un mundo muerto, este mundo no es el que habitas, sino el que tienes dentro.
Aquí están los pensamientos más lacerantes de frustraciones criminales, poetas malditos, quienes con sus obras, marchitan sueños e incendian pasiones hasta calcinarlas en su arrogancia, vapores azufrosos de sinsabores mitigantes, ¿agoniza tu mundo?
El ser humano culpa a cualquiera de sus errores cometidos, culpa a todo menos al protagonista principal de sus fechorías, a él mismo.
Pero, ¿cuándo se llega a culpar al ser en sí?
¿Cuándo te culpas a tí mismo?
El odio más peligroso es el auto-odio. Ya que se genera el sentimiento de autodestrucción más allá de toda proporción.
El ser humano a veces abusa del libre albedrío, sin embargo no hay límite establecido a absolutamente nada.
¿Cuál es el límite?
Siempre estamos en la disposición de llegar hasta las últimas consecuencias por los medios que sean necesarios.
Por los que sean necesarios...
Pues el odio es la semilla que dará nacimiento al torcido árbol de la venganza con sus frutos agridulces, que saborearemos no importa que tanto nuestra propia razón deseé anteponerse a nuestro propósito.
El de morder y devorar...
Destruir...
Sí...
Deshacer con nuestras propias manos al agresor que nos lastima con sus arrogantes mentiras, o a quien no soportamos por ser diferente o superior a nosotros mismos.
Ahí cae el error, compárate y te odiarás.
Y si te odias, ya eres tu peor enemigo.
¿Y sabes qué haces con tu propio enemigo?
¿Lo sabes?...
Te espera la misma suerte que a los demás, te destruirás.
Y sin embargo, los enemigos son parte de tu vida, quien te traiciona, quien te humilla, quien se enaltece con tu mérito, quien pretende gobernar tu vida, el que te insulta sin conocerte; la lista en el arte de odiar es vasta como para muchos insulsa, ¿qué justifica a tu odio?
Transfórmate y lo sabrás, quien ha sentido el odio como lava hirviendo por sus venas, sabe qué significa el odiar, y no importa a quién o a qué lo dirijas, sabes las consecuencias de tus actos, y no importa quién lo haya hecho nacer en ti, esta sentenciado a vivir tu pasión por verle hecho pedazos, cortados a mano por ti.
Y después de la venganza ¿qué hay?
Nada....
¿En serio crees eso?
No puedes destruir por completo a quien odias, es la fuente de tu placer negativo, tal vez vaste subajar su ego para que te pida perdón, que enmienda sus errores contigo, pero eso es sólo la mitad de tu odio, la otra sólo querrá la destrucción total para luego desaparecer y vivir tu vida como si nada hubiese ocurrido.
El odio a estos extremos se vuelve fanatismo, persigues una causa solo lógica dentro de tí. Quieres sentir esa fuerza interna que te impulsa a cometer lo indecible, lo impensable, saberte con poder para hacer cualquier cosa.
El odio no necesita de justificarse, sólo se siente y ya.
¿Contradecirías dicha afirmación?
Es parte de las enfermedades del alma.
Al fin y al cabo sigue siendo veneno para el espíritu...
3 Comments:
eres una personita llena de odio lo cual contradice totalmente lo de ser un buen amigo...
no lo digo por cagar palo.
la venganza es mala... :(
eehh??... es sólo un pensamiento.. o almenos eso creo... pero quién dice que no se puede ser buen amigo?.. todos odian algo o a alguien, es nuestra naturaleza...
Y t lo vuelvo a decir carlos.. aunq no haya sido tuyo, es el mejor post.. puto post mamon esta conmadre.. y tiene toda la razon.. apoyo lo q dice por completo, y si a mi tambein me recordo a algunos pendejetes de mierda... pero en fin puto "veneno" ahi seguira y esas pequeñas lacras de la sociedad siguen ahi y seguiran chingando la vida.. pero buenooo en fin.. carlos t quiero mucho.. y no le hagas caso a damian si eres buen amigo jaja.. y eres uno de mis bf =).. cuidateme muchoo, adioses
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